Hoy en día, hay personas que se consideran menos que otras por tener cargos o trabajos considerados “bajos” por la sociedad (Discriminados); cuando la realidad es otra. En este mundo existen doctores, maestros, abogados, barrenderos, limpiabotas, entre otros; pero todos son necesarios para el progreso de la comunidad, región o País. El abogado necesita del médico y éste del barrendero (todos se necesitan entre sí). Lo que a la sociedad le parece bajo y es subestimado, para Dios no lo es, por el contrario, él considera a cada ser humano igual (tenga el cargo que tenga). En el cuerpo de Cristo, muchas veces nos quejamos por el cargo que tenemos; pero imaginemos que todos fuéramos pastores, entonces quien diera clase, y si todos fuéramos maestros quien fuera pastor, entre otros casos. Dentro del cuerpo de Cristo todos somos importantes desde el que limpia el templo hasta el pastor. Demos gracias a Dios porque somos útiles en sus manos.
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