martes, 28 de septiembre de 2010

La Fe - Por ANDY COSS

Es tan corta y fácil decir “Fe” pero lo difícil es creer cuando se está en la carne. Para poder hablar de fe hay que estar realmente en el espíritu mira el caso de Pedro (Mateo 14:28-31. “28- Señor, si eres tú -respondió Pedro-, mándame que vaya a ti sobre el agua. 29  -Ven -dijo Jesús. Pedro bajó de la barca y caminó sobre el agua en dirección a Jesús 30- Pero al sentir el viento fuerte, tuvo miedo y comenzó a hundirse. Entonces gritó: -¡Señor, sálvame! 31- En seguida Jesús le tendió la mano y, sujetándolo, lo reprendió: -¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?”), que dejo llevarse llevar por el razonamiento humano y el temor.
La fe es la certeza que esperamos (Hebreos 11:1. “1. Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve.”) Y sin ella es imposible que agrademos a Cristo, porque él es dador de la fe y dijo que nosotros viviríamos por fe (Romanos 1:17. “17 De hecho, en el evangelio se revela la justicia que proviene de Dios, la cual es por fe de principio a fin, tal como está escrito: «El justo vivirá por la fe.»”) Ósea confiando que él puede hacer maravillas en nuestras vidas utilizándonos como instrumentos para su Gloria y su honra.
El engañador solo trata de hacernos caer a diario de nuestra confianza de que el señor es bueno, no le crean, mira a Job que no le creyó y le gano la batalla porque nunca pensó que Dios era malo, mira tal confianza en un hombre y ¡Que reconociendo hacia el señor! declarándose simplemente polvo, y aceptando que el señor dio y quito, aunque cuando el no fue el que le quito su felicidad, solo lo permitió porque conocía su templanza ante él, porque él dice que no pondrá carga sobre nosotros que no seamos capaces de llevar.
Cristo nunca miente, el menciona sus discípulos varias veces que eran unos hombres de poca fe, porque siempre vivían pendiente del día de mañana y de las cosas de este mundo, refirió varias parábolas como la del hombre que cultivo una tierra y que obtuvo una gran cosecha (lea Lucas 12:13 al 32) y pensó dentro de sí vivir muchos días gozoso y el señor le dijo esta noche viene por tu alma para quien has trabajado. Eso con los que se afanan en las cosas de este mundo.
Salomón las definió como simple vanidad y aflicción de espíritu (Eclesiastés 1:2 “2-“Vanidad de vanidades", dijo el Predicador; "vanidad de vanidades, todo es vanidad.") en otros escritos hablo Jesús de los pájaros y de los lirios silvestres (lea Mateo 6:25 al 30) uno de ellos no siembran el otro no hilo pero su padre celestial las alimenta y visten, cuanto más no hará por nosotros hombres de poca fe, no valen ustedes mucho más que ellos, y también dijo bástele a cada día su propio mal.
                                                                                          CRISTO TE AMA

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